El EURO cae en picado Pánico
en las principales bolsas europeas Anticipándose
a una previsible oleada de suicidios colectivos por parte de inversores
arruinados, la Clínica Rubber de Bruselas ha puesto en marcha un plan de choque
para acoger y dar ayuda psicológica a los que ya se conoce como “refugiados de
la guerra económica”. Grupos
de brokers y empleados de financieras en apuros han sido vistos vagando
por la calle, con la mirada perdida, y rezando letanías incomprensibles como “para,
para, para joder” o “deja de bajar por favor, por el amor de Dios”. Tratamientos
de choque Los
tratamientos incluyen antidepresivos en vena y terapia de grupo para que se vayan
acostumbrando a la indigencia. Los psicólogos imparten cursillos de adaptación
como “Decoración de interiores de cajas de cartón”, “Prescindir de lo superfluo
1: El teléfono móvil”, “ Prescindir de lo superfluo 2: los trajes de Armani” y
“Supervivencia alimenticia: Guía de los mejores cubos de basura”. La
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