El impacto es lo que cuenta

Los anunciantes se conocen el percal

EL KARMA y El Gratuito de EL KARMA llegan a más de 70.000 personas cada mes. Los anunciantes eligen uno, otro o ambos. Los descuentos por volumen causan estragos.

Gracias a una cuidada distribución, los lectores no dejan una página sana en pos de la siguiente parida. Fernando Zalbidea se reconoce adicto a la lectura en grupo. "Nos juntamos los colegas en el bar a tomar unas cañas y nos partimos el culo", rememora. La presencia de EL KARMA y El Gratuito en aulas y centros de trabajo crea lucrativas situaciones. "He requisado más de uno a los chavales en clase y se lo acaban leyendo las compañeras en la sala de reuniones", comenta Miriam L, profesora de Instituto.

Miles de conexiones

"Vamos a este sitio, que lo anuncian en EL KARMA", descubren los peatones de la vida, la noche y el jolgorio. "Cuando llega EL KARMA nos alegra el día", reconocen en los departamentos de marketing y comunicación mientras escudriñan las tarifas. El efecto es contagioso y los anunciantes se convierten en clientes de otros anunciantes. EL KARMA y EL Gratuito contagian intereses y diversiones. "Joder, vaya películas más guapas salen", suspiran en las entidades de crédito. "Bonito disco éste. Me valdría para ambientar el garito", reflexionan los bareros.

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