Onanismo estudiantil y rollo de verano

Valorar los resultados de los exámenes desde un punto de vista estrictamente académico puede inducir a error. Cinco, cuatro y medio, siete con cinco. Granos de arena en un mar de almejas. Tan importante como la calificación es el camino que lleva hasta los resultados finales.

Las horas pasadas en las campas, en los videoclubs, los porros, las perras, las cervezas, las interminables siestas y las fotocopias de última hora. Porque ¿qué es un suspenso?. Es el aplazamiento de un nuevo examen, de un nuevo atracón, de un abejorro zumbón a última hora. Porque siempre habrá otro examen, otro planchazo. Y cuando terminen los exámenes vendrán los jefes bobos y los cursos de formación.

Hay tanto tiempo y los días pasan tan despacio. La luz del sol se filtra por los dedos de tus manos. La resaca ataca con su modorra. Los bolígrafos descansan secos. Tregua académica. Onanismo estudiantil.

Repertorio de frases hechas: mañana me pongo sin falta, pasado lo dejo, hasta septiembre hay tiempo, total son 600 folios, pondrá lo mismo que en junio, siempre me puedo saltar una convocatoria, ¿qué hago con calculadora en un examen de derecho foral?... Y por fin, la definitiva: ¡Si el examen fue AYER!.

© humorenlared.com - Actualizado el 04-07-01