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Convertirse en modelo Vente
pa Gucci, Pepi "Querida
Srta. Francis: Me apasiona el mundo de la moda y desde siempre he querido ser
modelo. Mido 1,55 y peso 87 Kg. Mi prima Puri mide 1,80, está como un fideo y
no le dan ni un cochino anuncio de compresas. ¿Cree que yo podría conseguirlo?
¿Me daría algún consejo?" Maripili. Villatorrijos de Pisuerga. "Querida
Maripili, eres un poco tapujo y es más fácil saltarte que darte la vuelta.
Además, por lo que dices, pareces bastante ordinaria. Lo tienes muy jodido si
realmente quieres ser modelo de las de verdad, de pasarela como Dios
manda (no cuentan los desfiles en discotecas de barrio y centros comerciales).
Tu prima Puri tiene más posibilidades, pero si todavía no lo ha conseguido, entiendo
que es una estrecha. Dile que se beneficie a un par de directores de agencia
y a cualquiera que le parezca que pinta algo, indistintamente. Ya verá
como así tiene más suerte." Salir
de la innopia Efectivamente,
señores lectores, así de cruda es la vida de una modelo. No es suficiente
nacer con perfecta estructura ósea, además hay que medio-morir de hambre, depilarse
con láser y pasarse cuatro horas diarias en el gimnasio. Y por si fuera poco,
chupar y chupar. Sobre esto del chupeteo tengo una teoría: Estas señoritas estan
a dieta perpetua porque la cantidad de mamadas que tienen que realizar
para seguir en el candelabro suponen un aporte calórico de aproximadamene
el 75% del consumo diario recomendado (según encuesta realizada en los camerinos
de Jaudí, algunas tardaban en contestar, que tenian la boca llena). Así
que, el otro 25%, con una lechuguita hacen el cupo. Ese es el caso de quienes
quieran dedicarse a la profesión (de modelo) en serio. Porque, como en todo, hay
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- Actualizado el 18-02-02 |