Los licenciados son conejillos de indias

Un viaje alucinante al fondo de la mente universitaria

"A la vuelta todo se pone más duro"

Cada año, una nueva generación de enloquecidos universitarios se curran un exótico viaje de fin de estudios. El gran polvo, el gran morón, y la gran enfermedad venérea es lo que, al fin y al cabo, se va a buscar antes de pasarse al mundo laboral o, mejor dicho, a los índices del paro. Nos lo explica Perico Delegado.

K: ¿Por qué un viaje de estudios a Acapulco?

P: Los cabrones de Viajes Siberia, nos dieron todo el palo. Que si es muy barato, que si es muy exótico... Nada mas salir vimos que sería una odisea. Del aeropuerto fuimos directos a Rusia, unos pocos se volvieron de Stalingrado porque no era de su agrado, y el resto cogimos un puente aéreo uniendo Ginebra con Lima, tras lo cual ya divisamos Acá Pulco y allá Rives.

K: ¿Qué tal les trataron en el país azteca?

P: Sin duda lo mejor fue el recibimiento. Nada más aterrizar, dos tailandesas con acento de Jalisco nos obligaron a ponernos en fila, nos repartieron un cubata a cada uno, y acto seguido se tumbaron panza arriba. Nunca nos hubiéramos imaginado que una mujer fuese capaz de encestar con esa precisión un cubito de hielo en un vaso de tubo lanzándolo con la vagina. Nos quedamos tan estupefacientes.

K: ¿Cómo se financió un viaje tan caro?

P: Con el dinero de la universidad. ¿Qué pasa, acaso no hace lo mismo Cascos cuándo se va a cazar con mi dinero?

K: Y sus compañeros ¿cómo se lo pagaron?

P: Primeramente intentamos ganar el viaje con Fanta, pero rápidamente comprendimos que había que ser consecuentes con nuestros escasos recursos y decidimos intentar ganar el viaje Ulifresh. A medio curso abandonamos por las malformaciones que empezábamos a experimentar. Al final lo de siempre la venta de los boletos de Navidad. Y no veas que lote! Decíamos que eran de la marca 1880 cuando eso era la fecha de caducidad. Pero depende, hay quien dona su semen a bancos de esperma, la que practica la prostitución consentida y hasta el que ejerce de pequeño narco que acaba siendo expulsado por la universidad.

K: ¿Es cierto el mito de que en los viajes de estudios las visitas guiadas acostumbran a ser nocturnas?

P: Yo en particular, no me fui casi ningún día de putas. Lo más un día que un colega y yo nos disfrazamos de chamanes para poder trincarnos a las tías más buenas del campus. Ellas aun hoy creen que tuvieron una experiencia mística con dos brujos indígenas...

© humorenlared.com - Actualizado el 18-04-03

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