A grito
pelao
Me paré a escuchar a Bosco el
Tosco mientras soltaba su mitin en la Plaza Circular. Su propuesta
de un gran parque temático sexual para Bilbao me encendió la luz
y volví pitando al burdel. Seguro que aquello interesaba a la
madam, siempre atenta a las innovaciones empresariales.
Me escuchó. Luego, tras despachar a su asistente nubio, examinó
con atención la propaganda del partido. Me ordenó seguir
la campaña. Para ello, me "liberaba" de mis tareas en el
burdel. Podía acabarlas fuera de horario.
Quince días siguiendo al
PKD. Desde los primeros mítines en la Plaza Circular hasta
el coche con megafonía de los últimos días. Viendo el desparpajo
del candidato. Comprobando la simpatía que despertaba entre los
ciudadanos. Mientras, la madam escuchaba a sus clientes.
El PKD era la sensación de las elecciones.
Entonces llegó el tercer cartel de campaña. "Bilbao está
a Güevo".
La segunda semana de campaña: Bosco
clamaba porque el PKD fuera
la fuerza decisiva en Bilbao. Se creía sus posibilidades. Quizá
estuviera alucinado, pero no era sólo él. Los medios masivos comenzaron
a virar sus cámaras y micrófonos hacia el nuevo profeta.
El Mesías que desecaría la ría para hacer la línea 3 del metro.
Aguardé la noche electoral en la esquina. De pronto se abrió el
balcón del PKD. Bosco, semidesnudo
gritaba "pueblo, por qué me has abandonado?". La derrota se había
consumado.
Joseba Bosso es
palanganero en un burdel
© humorenlared.com -
Actualizado el 23-06-03
|