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Nuevo en plaza En el burdel, la novedad es cuando cambian al ganado y dura menos que un caramelo a la puerta de un colegio. Siempre es lo mismo con caras nuevas. Quiero decir que cuando entras de pardillo a algún sitio sea un curro nuevo, a una nueva universidad, es pensar que de nuevo no tiene nada y que tú eres lo nuevo. No "el nuevo" ni "la nueva" sino "lo nuevo" ojo al matiz, que importa. Y es que, en efecto, todas nuestras angustias y agonías se caen por su propio peso al pensar que "alguien ya lo ha hecho antes que yo y cuando me den la patada seguirá haciéndolo otra persona". No eres nada, novato. Eres menos que cero, manzanillo. No pintas nada en el engranaje, primo. Asume pues tu condición novicial, traga tu ración de caquita y espera con paciencia a la siguiente promoción, que no tardará. Sin vergüenza, sin temor. Una vez que se tenga interiorizada la idea de la nulidad, de la insignificancia, todo es afrontable. Desde la nada, nada eres y nada puede hacerte daño. Ausente de ti mismo, sólo puedes recuperarte cuando aparezca alguien "menos nada" que tú. Más esclavo, y todo ese sufrimiento, que con tanto odio has almacenado, lo podrás trasladar al siguiente esclavo de la lista. Joseba Bosso es
palanganero en un burdel |
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Más, en el nº 52 de KARMA dice: Ya en tu punto de venta |
