Escurridizo como un zapaburu

Juan Ignacio, Juan Ignacio... ¿por qué me has abandonado? Yo lo hubiera dejado todo para seguirte en la aventura de montar esa ballena gris de la UPV. Por los procelosos mares de la formación universitaria y la universidad europea. Lo del carramarro me da más yuyu, por las tenazas y eso, ya sabes. Experiencias de la niñez que prefiero olvidar.

No has pensado en mí, pero no importa. Yo en ti, sí. Tus argumentos son ordenados como un teorema. Como la balda de las toallas en el burdel, siempre listas para el servicio rápido. Cuídate Juan Ignacio. Cuídate de las sonrisas inesperadas y de las visitas inoportunas. Porque de los periodistas (es un decir) ya sabes guardarte bien, salta a la vista. ¿Hablar de los derrotados? Larga cambiada y para adelante. ¿Rector del PNV? ¡Rector del tripartito y me llevo dos! ¿La Boda? Como quien oye llover.

Aquí estoy repasando las notas que me han traído estos idiotas. La madam también las ha leído. La tienes loca. Sobre todo, con las 18 páginas de tu explicación sobre el voto ponderado y sus seis anexos con gráficas comparativas y la tabla de multiplicar. Juan Ignacio... ¿no viste que era como echarles margaritas a los cerdos? Estos demagogos son incapaces de admirar la armonía de una ecuación o la poesía que existe en romper a base de números ese dogma imbécil que dice: un hombre, un voto.

© humorenlared.com - Joseba Bosso es palanganero en un burdel
Actualizado el 03-05-04

El artículo completo en el nº 59 de KARMA dice: Ya en tu punto de venta