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19 Saló del Cómic
de Barna
Barcelona es bona
si la bolsa... (2)
Uno de los grandes protagonistas
de la feria, el catalán Max, se lo curró de lo lindo con
sus dedicatorias: con un tampón, estampaba una pequeña viñeta
rectangular con un bocadillo en los cómics que le iban
pasando para, a continuación, dibujar dentro un Bardín
o un esqueleto. ¡Exquisito!
Por su parte, Javirroyo se
hartó de firmar ejemplares de la recopilación en tomo de La
Cebolla Asesina, sobre todo a jovencitas entusiasmadas, lo
cual demuestra lo que ha podido hacer un personaje como La
Cebolla para difundir el cómic entre los más jóvenes, algo
absolutamente fundamental. Por cierto, que dicha recopilación,
en tapa dura y formato europeo, es digna de editoriales tan detallistas
como Glenat.
A la última obra del sobrevalorado
ilustrador Luis Royo, el Prohibited Book II, se
le ve el plumero, y si no fijaos en la tía que aparece en la portada,
con el careto prestado de Neve Campbell. ¡Esas referencias
fotográficas!
La comida que se sirve en el restaurante
anexo al Saló mejoró algo (lo cual tampoco es decir mucho). Eso
sí, se volvieron a dar situaciones como lo mucho que me costó
conseguir una cuchara grande y un trozo de pan. ¡Es triste
de pedir..!
Después de un montón de ediciones
en las que ha ejercido de "nominado comodín", el TMEO se alzó
por fin con el premio al mejor fanzine, justo y merecido sin duda
por su larguísima y coherente trayectoria. Del resto de galardones,
destacan los denominados Premios Populares, realmente intachables.
Así, Adolf, Planetary o la revista Dolmen fueron elegidos como
lo mejor del año por los aficionados.
De auténtica "delicatessen"
se puede tildar el stand francés, que no recuerdo cómo se llamaba,
que vendía mogollón de postales y pósters de, sobre todo, Enki
Bilal, aunque también había cosas de Moebius, Tardi...
Una buena manera de acercarse a la Bandé Desinee para los
que no tenemos ni pajolera idea de francés.
De entre la ingente cantidad de novedades
presentadas en el Saló, destacó sin duda la oferta presentada
por las editoriales, digamos, alternativas, que pusieron
una gran variedad de títulos a disposición del lector. De hecho,
se presentó en sociedad una nueva editorial, Inrevés Edicions,
heredera de la extinta revista Nosotros somos los muertos, que
se ha estrenado con sendos álbumes de Julie Doucet, Lorenzo
Mattotti o Linhart, todos ellos más que recomendables.
Por su parte, ediciones Sinsentido nos brindó el álbum La ascensión
del gran mal, de David B., y Doble Dosis atacó
con una nueva remesa de cómic books a cargo de gente como Paco
Alcázar o Fermín Solís, habituales de Subterfuge.
Pero las editoriales "fuertes"
no se quedaron atrás en cuanto a interés, y si no ahí está el
cafre Batman-Lobo que supone el regreso de Simon Bisley
a las aventuras del último czarniano, el manga ciberpunk
Blame!, un nuevo álbum de Kevin J. Taylor en la
Cúpula con su personaje Jill de protagonista, mogollón de cosas
de Carlos Giménez, nuevas entregas del Agujero Negro
de Charles Burns y del Bola Ocho de Daniel Clowes,
Los Inhumanos con un fastuoso José O. Ladronn a los lápices,
Nausicaa por el creador de Porco Rosso, el Gorazde
de Jose Sacco, etc, etc.
© humorenlared.com-Carlos
Zoom- Actualizado el 17-04-01
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