El día que yo me vaya no se lo diré a nadie
Kiko Amat. Anagrama

Largo título para esta novela de lectura rápida y relecturas más reposadas. Humor, emociones y con ritmo inusual y bla, bla, bla. Lo que más me ha molado es cómo se mete el Kiko en las situaciones, pensamientos y sensaciones de sus protagonistas. Se hacen cercanas estas dos personas. Julián, un tipo espacial y especial y Octavia, la chica de la voz. Barcelona al fondo y una impagable selección musical marcan el terreno de juego. Muy buena. Con momentos memorables: el super de DIA, la librería pufeada.... Voy a a buscar financiación para hacer la adaptación al DVD. Coño, no tengo suelto. Pues nada, a leer, que es barato.

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