Un poco de Historia

El PKD entró en la arena electoral en las Elecciones Generales del 2000 y cosechó 14.000 votos con cuatro personas y un tambor. Política de guerrilla. Lemas metafísicos y filosóficos centrados en un nihilismo de barra: Pasta (gansa) Vino (bueno) y Follar (bien). Los desclasados al fin tenían partido y los inútiles también. El voto inútil, el voto como tú, calaba hondo en una población bastante inútil.

En las vascas, el PKD bajo, pero bueno, con el candidato a lehendakari que propusimos, nos damos con un canto en los dientes.

Ahora llega el turno de las municipales, entre las obras y el control de horario de bares. Nos centramos en Bilbao porque todo se centraliza aquí: El puente de los Calatrava, las torres Kio, Iturribide, Sodoma y Modorra...

El ribeiro, las torrijas de Alicante, el bonometro. Bilbao es Tosco-Polita. Una ciudad con 700 años como 700 txikitos. Regalaremos Mapamundis de Bilbao.

Damos una vuelta de tuerca al discurso de lo inútil. Nos decantamos por el Noísmo. El no por el no. No somos nada. Ni aquí, ni en el universo. Por el amor de Dios, no nos voten.