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PSE, Joseba Egibar Grande,
pequeña, pares y la una Retador
y con la del doce subió el portavoz socialista al estrado. En su bolsillo, el
papel de un discurso cuidadosamente elaborado en las cocinas de su partido.
Con cara seria, desgranó uno por uno los problemas de Euskadi. Haciendo referencia
al pasado para poder explicar el presente que depende de él y al futuro que surgirá
del presente si sabemos del pasado lo suficiente para no repetir errores
del pasado. Tras provocar mareos y caras de estupefacción, defendió la necesidad
de acudir a la manifestación de San Sebastián, porque "con una invitación
como la que ha hecho Juaristi en EL PAIS, sería de maleducados no ir". Juntos
pero sí revueltos Para su
última intervención dejó Egibar la noticia de la jornada. El partido socialista
presentaría su moción de censura. La suya y no la del PP. Aunque luego votaran
los unos a los otros, a ti sí y a mí también. De manera cruzada, transaccional
o pasiva-refleja, el PP y el PSOE se apoyarán el uno al otro. En cuanto al programa
de gobierno: hacer que la ciudadanía pase otro domingo en la cola del colegio
electoral y frenar la barbarie, el fanatismo y, sobre todo, el mal gusto. Esto
es: impedir que el PKD tome lo que es suyo: la pasta. "Queremos el Poder
para devolvérselo al pueblo y que éste nos lo alquile por cuatro años" manifestó
Egibar. |