Mucho hijo de puta guay es lo que abunda en el panorama nauseabundo musical de los cojones. Pero las quinceañeras moñas que le siguen son infinitamente peores. He aquí un repaso exhausto, y no por ello veraz, de las fans:
1.- La Gritos: lanza unos gritos que te descojonan el tímpano. En cuanto ven un cámara se lanzan a tirarse de los pelos y llamar la atención. Les da igual que sea su cantante musical favorito, un futbolista baboso o escuchar las nominaciones del gran hermano, el caso es chillar. Merecen 15 años de maco.
2.- La llantos: Llora nada más ver a su ídolo, aunque lo vea anunciando hemoal en una revista cualquiera. Se repite continuamente que qué dura es la vida y que cómo Dios le ha podido castigar con tanto daño. Pues porque eres gilipollas.
3.- La Callo: su cara es como la de un caballo borracho, está en un concierto en la primera fila con cara de tonta de baba y las bragas más húmedas que las de Mercedes Millá cuando habla con Ania.
4.- Grupie experta ( disculpen: no, Gorka Bronazo, no, grupi no es el diminutivo de grupito, grupi es lo de tu madre con Maria Teresa Campos) se tatúa el número de su móvil en la frente, se acerca al artista y le dice: "llámame".
5.- Grupie imbécil: se tatúa el número de su móvil en la frente, se acerca al artista y le dice: "te iba a dar mi número, pero se me ha olvidado."
6.- La loba: es la que antes de acabar la primera canción se ha tirado al camarero, a la camarera, al manager, tres taburetes, a los fotógrafos, a los 7 extintores de la sala, a la docena de periodistas y a un señor de Teruel que pasaba por allí para llamar por teléfono.
7.- La mejor: se acerca a su ídolo y le secciona el miembro, bien picadito, como la cebolla del pollo al chilindrón y le dice: ya verás como ahora llegas al do de pecho, eunuco mío. Merece un premio.
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Imágen captada en concierto de Bosco el Tosco y su puta banda. |
La música es una mierda
Y es que estar a la última en música es más caro que invitarle a una ronda a Koolrissian.
Desde la talegada que supone comprar revistas del pelo de Chungo-Pop ( con su cúmulo de sandeces), hasta el agujero sin fondo del merchandising; pero no se engañen, la culpa es de los padres, que les pagan todo: tampones con la foto del ídolo, bragas firmadas con tippex caducado, consoladores con música que tararean, en plena faena, el número 1 de la cadena mugrienta...
Y esto por no hablar ya del "problema de la droja": el fary, el playback de Enrique Capillas, Mónica Naranjo, Bosco El Tosco Y Su Puta Banda... con todos estos antecedentes ¿no se va a drogar la juventud con semejante cúmulo de "artistas"?. La droga es una salida más o si no ¿cómo aguantar un especial televisivo de Raphael o de Los del río si no es trallándote?. Bueno, cambio de tema que no quiero quitarle las alubias a Skandalizer.
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La dura vida de la estrella
de pop-rock. Siempre en forma...
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Nombres de hombres
Desde un punto de vista nominativo-femenino, hay demasiados grupos machistas: "El escroto de Van Gogh", "Jarabe de Falo", "No me pises que llevo tanga"... propongo nuevos nombres para equilibrar la balanza: "El eco de mi vagina", "Jajajaja, eso no son 20 cm"o "Un ronquido, un navajazo".
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Preparando la sampleadora
para el LP de remezclas de Ana Obregón
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Bises para el respetable
Ayyyy ¿y dónde quedan aquellos maravillosos años del padre Abraham y sus pitufos?.
Escribir así, es escribir de amor, y por amor tengo el alma herida, y por amor, y por amor te la cortaría, melancoliiiiiiiiiiiaaaaaaaaa.
Karmarada Rottenmeier
