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V Centenario del Condón
500 años
de jodienda segura (y 2) Por el Prof
Y. Láctico Los pasos en la dirección
correcta los dio, en el S. XV, el monje francés Louis D´Esperme, conocido por
viciosillo y zoófilo impenitente. Una buena mañana, que nuestro buen religioso
no encontró ni oveja, ni gallina o cerdito que sodomizar, decidió hacer uso de
la autocomplacencia manual para consolarse. Ante el terror a ser descubierto,
se le ocurrió utilizar una piel de morcilla a modo de receptáculo seminal. ¡EUREKA!,
Oh loado descubrimiento; no solo logró reducir considerablemente el número de
cabezas de ganado con sorprendente parecido físico con el clérigo, sino que además
el requesón del convento ganó la fama mundial por su cremosidad y su característico
regusto amargo. El buen monje no sabía que estaba recuperando un antiguo elemento
romano. Más mejoras técnicas La
segunda gran innovación en la coyunda segura, vino de la mano del pastelero berlinés
Otto Von Korrida, que mejoró el descubrimiento del religioso al sustituir la piel
de morcilla por una vejiga de cordero. Aunque su contribución no se limitó a este
apartado, dándose cuenta que si después del acto carnal, realizaba un pequeño
agujero en el condón, podía reutilizar toda aquella nata montada para tartas y
bollitos. Este fue el nacimiento de la manga pastelera. Si bien no aportó
gran cosa al coito seguro, supuso toda una revolución en el campo de la repostería,
haciendo nuestros postres más divertidos. Así entre sus creaciones destacan la
bomba de nata, el xuxo y las brevas, que hacen las delicias de nuestros paladares.
<----AQUÍ
EMPEZÓ TODO Y
AQUÍ FINALIZARÁ------> |