|
El Batman geriátrico
y ultraviolento vuelve a los kioskos
El Caballero
Oscuro (y 3)
La reedición
Ahora, bastantes años después, la
Norma Editorial reeditará el mes que viene en un volumen
el trabajo con el que Frank Miller revolucionó en 1986 el
comic de superhéroes americano, adaptándolo a los tiempos que
corrían e insuflando de nueva vida a un género que se encontraba
poco menos que desahuciado. Miller demostró que el mundo
del comic book podía albergar una sensibilidad más madura, todo
ello sin desvirtuar ni un ápice la idiosincrasia de un personaje
tan paradigmático como el hombre murciélago y explotando a la
perfección la dimensión mítica del mismo. Como si del rey Arturo
se tratara, un Batman envejecido resurgía tras varias décadas
retirado para continuar con la labor que nunca debió abandonar,
la lucha contra el mal cualquiera que fuera la forma que éste
adoptara. Pero en esta nueva época las cosas no son tan sencillas,
el mundo no se divide entre blanco o negro, la distinción
entre el bien y el mal no es tan clara y diáfana como antes.
Oscuridad y miedo
El Señor de la Noche es una obra
ambigua, llena de matices, analogías y simbolismos que
nos llevan a unas reflexiones igualmente ambiguas. ¿Es Batman
un fascista por tomarse la justicia por su mano? ¿Sirve
de inspiración para el mal más que ayuda a combatirlo? ¿Es peor
el remedio que la enfermedad? Al fin y al cabo, el resurgir de
él provoca a su vez la reaparición del Joker y el nacimiento de
la banda de criminales autodenominada Los hijos de Batman.
Éste llega a confundirse con sus enemigos, siendo una siniestra
contrapartida de los mismos (la relación Harvey Dent -
Dos Caras & Bruce Wayne - Batman es paradigmática). El confusionismo
reina por doquier. Los medios de comunicación aparecen como portavoces
de una realidad controlada por sociólogos perdonacriminales,
fuerzas sociales de todo tipo y acciones encubiertas del gobierno
a través de fuerzas de disuasión tan poderosas como el propio
Superman.
Por desgracia, el legado de Miller
fue malinterpretado por una industria del comic que tan sólo se
quedó con lo superficial de su propuesta, esto es, más violencia,
sangre y tripas de la mano de unos héroes sanguinarios,
atormentados y armados hasta los dientes. Esta corriente que predominó
entre finales de los 80 y principios de los 90 empezó a remitir
con el retorno a los orígenes promulgado por autores como Grant
Morrison, Kurt Busiek o Mark Waid. Pero El Señor
de la Noche permanecerá para siempre en los anales de la historia
del comic como una de las obras más importantes e influyentes
que ha producido nunca este medio.
© humorenlared.com-Carlos
Zoom-
Actualizado el 11-10-01
|