Lucio Urtubia (y
3) Estafar a un
banco ¡qué placer! K:
Sacabas tiempo para trabajar de albañil y para hacer las cosas que vienen en el
libro y las que no vienen... . Si fueras joven ahora, con 17 o 18 años, has dicho
alguna vez que estarías delante de un ordenador en Internet, trasteando... pero
haciendo cosas en internet se dejan muchos rastros. En el libro se comenta que
cuando hacíais expropiaciones la gendarmería iba a pie y no había apenas teléfonos...
L: Yo confío en vosotros. Yo confío
en vosotros. Esta sociedad no podrá funcionar. No sé. No conozco nada porque no
sé ni servirme del portátil. Yo confío porque sois generaciones nuevas y todo
eso lo controláis bien. Nosotros no. Porque nosotros cuando queríamos medios no
teníamos otra manera que ir a robar. Os voy a dar dos ejemplos. Bueno, os voy
a dar tres. El servicio de contraespionaje americano llegó a dudar hace dos años
de que ETA se hubiese infiltrado en los medios secretos americanos. Y vinieron
aquí, estuvieron en Vitoria. Estuvieron mucho tiempo. No lo habéis sabido, pero
fue así. Estaban convencidos de que ETA había conseguido infiltrarse en el Pentágono.
Bueno... no es imposible. Vosotros habéis visto cómo el año pasado en París hubo
un muchacho joven que llegó a infiltrarse en la historia de las tarjetas de crédito.
Lo detuvieron porque estaba solo. Un chico que había trabajado en esas historias.
Ingenieros y todas esas cosas... . Y luego, hubo un muchacho inglés que en Saigón
hizo fracasar un banco. Lo arruinó completamente. A través de manipulaciones de
computadoras y esas cosas. Imaginaros: esa gente son unidades, solitarios. Imaginaros
vosotros... . Antes de ayer estuve en Rentería y vi a un montón de gente. He estado
en Sevilla. Hay miles de gentes libertarias por todos los sitios. Y aquí... estoy
convencido de que sois miles. Aquí en Bilbao. Cada uno de vosotros. Yo estoy convencido
de que tú conoces cuarenta o cincuenta personas que en una historia electrónica
de esas participarían. ¡Quién es el banco!.. ¿Quién es la sociedad que puede controlar
a sesenta, setenta, cien compañeros, cien individuos?. Ese es el porvenir. Porque
una cosa es hacerlo individualmente, lo cogen y no haces nada. Pero imagínate
una CGT aquí que les dices, si tu eres el que ha descubierto el pastel. ¡Porque
se descubrirá!. Los chiquillos lo van a descubrir. Porque yo os veo a todos que
estáis entusiasmados. Yo no, porque no sé servirme. Pero mi yerno o los músicos
de Pamplona que están en mi casa, pasan horas y horas con los ordenadores. Yo
estoy convencido de que vosotros podréis. Si yo tuviera diecisiete o dieciocho
años claro que emplearía mi fuerza ahí. Es ahí donde está hoy... K:
Por ahí circula todo... L: Ya te
digo. Ahí tienes los tres ejemplos. Y eso que acabamos de empezar. ¡Qué será dentro
de seis, ocho o diez años!. Sin ninguna violencia además. Eso es lo bonito. Porque
si hay que matar a la gente, eso no paga. Pero por ejemplo: estafar cien millones
a un banco... ¡Qué placer!. ¡Qué placer!. ¡Ya lo creo! .... Y además si te sirves
para cosas que son útiles. K: Nosotros
a la albañilería y los chavales de trece o catorce años a empollar informática.
Esa es tu recomendación... L: ¡Que
trabajen!. Porque además no es trabajo. Yo os veo a todos entusiasmados. Es que
debe de ser un placer. Ahí mi yerno por ejemplo, pone internet y enseguida me
saca artículos, me saca... K: Es
que hay un montón de información.
L: ¿Y quien va a controlar todo eso?. Ya te digo. Te doy los tres ejemplos. K:
Lucio, todos esos esfuerzos y luchas. Parece que has sido el perejil de todas
las salsas. Más allá del movimiento libertario... L:
Mira, cuando tienes una actividad generosa, se te abren puertas por todos los
sitios. Si vosotros hacéis una revista y os ganáis unas simpatías... . Bueno,
mi fuerza ha sido si quieres sentarme ante la gente y convencer. Yo he llegado
a convencer a los mayores adversarios a nivel de tribunales o a nivel de policía.
Esa ha sido mi virtud, puedo decir, pero yo no he tenido ningún estudio de nada.
Si vosotros hacéis una revista y os ganáis unas simpatías, tendréis las puertas
abiertas en todos los sitios. Si os quedáis en un grupico no vais a ningún sitio.
Pero si vosotros, con una revista como esta, que presentáis bien, si llegáis a
ganar las simpatías de la gente, tendréis las puertas abiertas en Bilbao, en San
Sebastián en Barcelona... . K: O
sea, que el asunto es no quedarse en una capilla. L:
¡Nada!. Por ahí no vas a ningún sitio. En las capillas seríais los dos más guapos
de Bilbao... K: Hombre, no es por
presumir pero... L: ...pero nada.
Hay que salir de ahí. Yo no sé por qué no seréis capaces de crear algo en lo que
verdaderamente haya un mensaje. Eso es lo que interesa y esa es vuestra riqueza.
No penséis en el dinero. ¡No hace falta el dinero!. Es como yo. Mi riqueza es
ver a la gente, todas las proposiciones que me hacen... ¡No se puede ser rico
económicamente y humanamente!. ©
humorenlared.com - Actualizado el 09-07-01 |