Lucio Urtubia (y 4)

Estafar a un banco ¡qué placer!

K: ¿Es incompatible?.

L: Yo creo que sí. En todas las entrevistas que me piden me dicen: "¿y por qué no se ha hecho rico?". Todos esos artículos que me hacen: dos, tres, cuatro páginas... las películas. Todo eso vale fortunas y fortunas. Entonces yo digo: yo soy rico porque no hubiera podido pagar todo eso. Además, si yo hubiera orientado mi vida, si yo hubiera optado hacia economizar, primeramente me hubiera parado y hubiera enterrado mis cuatro reales. Mi vida es más ambiciosa que todo eso. Contrariamente a lo que dice la gente hoy en día está todo por hacer. Todo, todo... En otras condiciones, claro.

K: Sin embargo la precariedad y todo eso en vez de animar a la gente a luchar, la frena. Cunde el desánimo y la sensación de que no hay nada que hacer salvo conservar lo poco que se tiene.

L: No podrás evitar eso. Esa es la desgracia. La gente es muy cómoda. La gente, incluso lo puedes ver en la revista. Yo no sé cuántos sois. Pero siempre son dos o tres los que verdaderamente están todo el día. Los otros, sí. Vienen, dan un golpe de mano, gritan, dicen que lo has hecho mal además. ¿Comprendes?. Después de estar como... . Eso en una empresa, en un edificio, en una comunidad (de propietarios) donde hay siempre uno que se ocupa de la administración, por ejemplo. Y suele pasar que lo insulten porque dicen que no ha hecho las cosas bien cuando el hombre está haciendo ahí todo con su buena voluntad. En los sindicatos, en las empresas, en todos los sitios. Cuando creas una empresa o una pequeña cooperativa o una comunidad... siempre hay dos o tres que tiran del carro. Ahora eso ha cambiado, pero antes eran las mujeres las que pagaban el pato. En casa, fuera... en fin. Lo que interesa es que la gente se moje. No todo el mundo tiene la suerte de tener un ideal o esa fuerza. Yo ya os veo a vosotros que sí, es vuestro camino...

K: Bueno Lucio, nosotros con la revista y con humorenlared.com lo que hacemos es tragar y echar, tragar y echar. Lo que vemos, lo que leemos, lo que oímos... es nuestro cometido. Desde el humor siempre y luego cada cual que piense lo que quiera. Ahí andamos. ¿Qué balance haces tú de tus luchas, de tu lucha?. Porque lo del banco americano es para alucinar.

L: Lo del banco es una anécdota. Si tuviera que empezar mi vida, la empezaría igual. Ya lo digo aquí (señala el libro) y lo digo en todos los sitios: "el hecho de nacer pobre fue una suerte porque no tuve que esforzarme en perderle el respeto a todo lo establecido". Lo que sí me ha faltado siempre y echo en falta y se lo digo a los críos y es una de mis críticas hacia el estado y a la sociedad: la cultura. Es muy importante la cultura. Son muy importantes los medios, tener conocimientos, las escuelas, tener profesores... . ¡ Eso es lo que verdaderamente es importantísimo ! . ¡Y eso en esta puta sociedad está a nuestro alcance!. ¡Eso está a nuestro alcance!. Lo que nosotros interpretemos por cultura, claro. Pero yo eso no lo he tenido, ¿comprendes?.

K: Pero la sanidad pública, el acceso a la educación, se acaban masificado, lo chavales acaban yendo a la escuela como a un corral. Total, como lo hace el Estado... se da por sentado. El acceso a la cultura ha sido una conquista, pero eso no se ha sabido transmitir.

L: La fuerza de los anarquistas fue esa transmisión. Le daban una importancia fundamental. Yo he hecho lo que he hecho porque he tenido una solidaridad alrededor mío en las artes gráficas, por ejemplo. Las artes gráficas han estado siempre en manos de anarquistas. Y ellos le han dado siempre una importancia fundamental a transmitir los conocimientos. Mira, en Cascante había un maestro. Se llamaba Gorria. Y ese hombre sacó una generación distinta de todas. Era anarquista. En el treinta y seis tuvo que marcharse del pueblo. Por cierto, que un sobrino suyo, fue ministro de educación. En definitiva, la enseñanza es la base y la cultura. Si tienes buenas escuelas y tienes familia... esos críos saldrán adelante y podrán enfrentarse. Cuando ves por ejemplo, donde vivo yo, que tenemos el pequeño negocio, que no hay más que emigrantes. Emigrantes pobres, la mayoría gente magrebí. Ellos sí que no tienen nada. Ni familia, ni dios ni patria. Ni son franceses, ni son musulmanes. Los padres, por ejemplo, que están asqueados porque los que vinieron de Africa han sido mal vistos, explotados, calumniados en todos los aspectos. Y claro, esta gente está perdida. Esta gente no saldrá adelante nunca. No tiene otra alternativa que meterle fuego a todo por donde haya que meterlo. No tiene otra alternativa esta pobre gente...

K: Sí, los disturbios estos llegan aquí a los periódicos...

L: ¡Demasiado buena es esa gente joven!. Demasiado buena. Mira aquí en esta página (señalando el libro). Mi suerte fue nacer.... . La propiedad, la Iglesia y el Estado. Pues yo a esa gente sí. ¿Qué alternativa tiene?. ¿Tú te imaginas lo que es no tener ninguna alternativa de nada?.

K: Pero esas explosiones de ira... ¿no pueden acabar por destruir sin más?. Quiero decir: esas explosiones, se dan y se van a dar. ¿Y luego qué?.

L: Esa explosión... . Mira, a mí me han desvalijado dos veces. El otro día me rompieron el coche. Me lo rompieron para quitarme un montón de camisas. Doce o trece me quitaron. Y sé quiénes son y todas esas cosas. Les dices: ¿Cómo hacéis esas tonterías?. ¿Cómo venís aquí a robar a la gente, a vuestros vecinos en los barrios pobres?. ¿Por qué le rompéis la puerta a vuestros vecinos?. ¿Por qué no vais a Notre Dame de París?. ¡Allí sí que hay objetos de valor!, Coged allí, pero no vengáis aquí a joder a los pobres. Y claro, eso el lo que hay que enseñar a la gente. Que es la educación que hay que dar: de responsabilidad. Yo estoy con ellos pero no me gusta que vengan a robarme a mí. Yo no soy ningún sinvergüenza, ni ningún... . ¡Que vayan a otro sitio!. Está todo por hacer. Y con vuestra revista ya lo creo que podéis hacer. ¡Ya lo creo!. Estoy contentísimo del movimiento que hay aquí. Esta saliendo, ¿eh?. ¡No hay quien lo pare!. No hay quien pare al anarcosindicalismo.

Un sindicalista de CGT: Aquí en Bizkaia empezamos cuatro...

L: ¡No me extraña, no me extraña!. Ayer en Ermua estaba la sala llena. ¡Aunque hubiera fútbol! (risas generales). Y esto (por la revista) puede ser un arma. Pero tenéis que coger expansión, expansión, expansión...

© humorenlared.com - Actualizado el 09-07-01

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